Membrecía

Puedes observar una clase antes de unirte a ella, no se requiere cita previa, Verás que el entrenamiento de Aikido es ante todo agradable y estimulante. Cuando estés de visita siéntete libre de hacerle al instructor o a los miembros del Dojo cualquier pregunta que tengas.

Todo lo que necesitas para comenzar es ropa cómoda, un pantalón de sudadera y una camiseta funcionarán bien.
Las personas interesadas podrán participar de una clase de cortesía.

Mensualidad
Adultos

No hay un mal momento para empezar. Solamente debes tener un espíritu abierto y un gran deseo por trabajar duro. Tu estado físico mejorará, generalmente de manera espectacular, durante los primeros meses, sin embargo pronto descubrirás que el Aikido no se trata de fuerza o condición física solamente. No se trata de aprender a ganar.

Siempre se recomienda que los estudiantes nuevos prueben el entrenamiento constante al menos tres meses para iniciar. Este periodo mínimo tiene el objetivo de hacerse una idea general del Aikido y de su proceso de aprendizaje.

UNA SOLA CLASE
$30.000*
Una Clase

MENSUALIDAD (2 CLASES SEMANALES)
$100.000*
8 Clases al Mes

MENSUALIDAD (1 CLASE SEMANAL)
$60.000*
4 Clases al Mes

MENSUALIDAD (3 CLASES SEMANALES)
$120.000*
12 Clases al Mes

*Recibimos diferentes medios de pago como Tarjetas de Crédito (Master Card, Visa, American Express, Codensa, Tuya), Débito y pagos por medio de link de pago el cual pueden solicitar al teléfono 3187503755.


Clases todo el Año


Cada Clase Dura
2 Horas


Válido para Principiantes


Válido para Avanzados


No Hay Restricción de Edad


Sin Cobro
de Anualidad

Términos & Condiciones

El objetivo de la práctica del Aikido no se limita al entrenamiento sobre el tatami sino que debe extenderse por todos los aspectos de la vida. Restringirlo al aprendizaje de una técnica, no reviste especial valor.

Al entrar por primera vez en un Dojo de artes marciales, los occidentales se sienten perturbados o impresionados por los saludos continuos y las demás expresiones de etiqueta. Puede que estos rituales parezcan exagerados, superficiales e inútiles. No obstante, cada regla concierne la seguridad y el bienestar de todos.

Al entrar en un Dojo, uno penetra en un mundo diferente, un mundo de guerreros. Templo del respeto y la camaradería, el Dojo puede convertirse en un lugar de paranoia y desconfianza. En el tatami de Aikido intercambiamos la función de atacante y atacado y nos entrenamos para desarrollar y mejorar las reacciones instintivas. En virtud de la etiqueta, podemos practicar con una seguridad total, disciplinar las tendencias agresivas, desarrollar la compasión y el respeto mutuo.